En 2019, nuestra peregrinación a Medjugorje ofreció una experiencia espiritual extraordinaria en el corazón de Bosnia y Herzegovina. Los peregrinos ascendieron la Colina de las Apariciones, donde la Virgen María se apareció por primera vez a los videntes, rezaron el Viacrucis en el Monte de la Cruz y participaron en los conmovedores programas vespertinos en la iglesia de Santiago. La atmósfera de paz, los momentos diarios de oración y la comunión con peregrinos de todo el mundo crearon un entorno propicio para una profunda renovación espiritual. Muchos compartieron haber sentido una paz especial y la presencia de la Virgen durante este viaje transformador.