En 2018, nuestro peregrinaje a Tierra Santa ofreció a los peregrinos un viaje inolvidable a través de la historia bíblica. El grupo visitó lugares sagrados como la Iglesia de la Natividad en Belén, la Basílica de la Anunciación en Nazaret y el Jardín de Getsemaní. Caminar por la Vía Dolorosa y celebrar la Misa en la Iglesia del Santo Sepulcro fueron experiencias espirituales profundamente conmovedoras. Los peregrinos también disfrutaron de un paseo en barco por el Mar de Galilea, visitaron Cafarnaúm donde Jesús centró su ministerio y renovaron sus promesas bautismales en el río Jordán. A lo largo del recorrido, las Escrituras cobraron vida al experimentar los paisajes y sitios sagrados donde Jesús y los primeros cristianos vivieron y predicaron.
